1 abr 2011

Liberen a Winnie

 

Ayer me encontré a winnie pooh encerrado en una remera, le había secuestrado una melodramática amante de los animales, era lo unico que me restaba por ver antes de que algo superior me lleve.
Debo reconocer que winnie se encuentra bien y descansa en un valle con montañas...sierras, y no ha sido abuzado ni nada por el estilo, solamente alguna que otra mancha que le cubrían la cara.
Momentos mas momentos menos winnie me rogaba con sus manos juntas que lo sacara de su miseria e hiciese las veces de un verdugo liberador; pero irremediablemente tengo que reconocer que Winnie es muy tierno y no podía hacerle daño tan despiadadamente, por lo que opte por mirarlo de cerca.
El viento bajando por las mesetas empañaba de frío la tímida mirada del osito que desteñido ya por el jabón, entristecía al punto de solo pensar en liberarlo. Pobre Winnie ni un frasco de miel tenía para poder pasar el rato, solo un alambre que estaba por atravesarle una oreja...maldita secuestradora impiadosa que no advertía el daño severo al que sometía al oso y a mí.
En una de mis miradas hacia él pude verlo mirar desesperado el agua que rodeaba a su secuestradora como intentado arrojarse a lo que ella suspicaz como pocos lo encerró entre brazos reclamando que la ayudara con la jaula, a lo que accedí pero con intención de evitar que el pobre plantígrado no sufriese mas por lo que no iba a conseguir.
Ya con el sol despuntando me di cuenta que nada podría hacer para salvarle del cautiverio y solo me quedó una opción estrangularlo entre las gemelas hasta que fué libre al fín.

Un beso a las damas, un abrazo a los caballeros.

Nuestros amigos